La rehabilitación física es un conjunto de tratamientos y ejercicios diseñados para ayudar a las personas a recuperar la movilidad, fuerza, y funcionalidad que pueden haber perdido debido a una lesión, cirugía o afección médica. El objetivo es mejorar la calidad de vida de la persona y permitirle volver a realizar sus actividades cotidianas con normalidad.

¿Cuándo deberías ir a rehabilitación física?

Algunos de los casos más comunes en los que se recomienda la rehabilitación física son:

• Lesiones musculares o articulares (esguinces, distensiones, fracturas).
• Recuperación postquirúrgica (por ejemplo, después de una cirugía ortopédica o artroscopia).
• Dolores crónicos (como dolor de espalda, cuello o rodillas).
• Accidentes (como caídas o accidentes de tráfico).
• Problemas neurológicos (como accidente cerebrovascular o parálisis).
• Trastornos respiratorios (como la rehabilitación pulmonar después de una enfermedad).
• Enfermedades crónicas (como la artritis, que afecta el movimiento).